lundi 7 mars 2016

BERTA CÁCERES, VÍCTIMA DEL TERRORISMO EXTRACTIVISTA

Berta Cáceres    foto : La Tribuna
 
El choque.
Este 3 de marzo del 2016, un día negro para todos los defensores de los derechos humanos y del medio ambiente cuando nos cayó encima la terrible noticia: asesinaron a Berta Cáceres, símbolo de la defensa de los derechos humanos, símbolo de la resistencia de los pueblos nativos, símbolo de las mujeres luchadoras y símbolo de la defensa del medio-ambiente.
 
Las reacciones.
Desde el 3 por la tarde, la noticia irrumpió en las redes sociales como relámpago, el día siguiente decenas de artículos salieron en la prensa latino americana y también en la prensa internacionales. Entre los defensores de los derechos humanos, del medio ambiente y de los pueblos nativos, la información provocó una  inmensa emoción, la consternación, la rabia y el total repudio de este crimen abyecto. Esas reacciones instaron también artículos condescendientes y lagrimas de cocodrilo en la prensa oficial hondureña.
Desde el día 4 de marzo se organizaron plantones y manifestaciones de solidaridad frente a las embajadas de Honduras en varios países, México, Nicaragua, Guatemala, Colombia, Ecuador, Cuba.
En Francia, el homenaje se realizó el sábado 5 a partir de las 7PM, igualmente frente a la embajada de Honduras, duró un poco más de una hora hasta que la policía nos obligó a abandonar el sitio. Participaron varias organizaciones de Francia (Idle No More, France-Amérique Latine (FAL), Comité de Solidaridad con Cajamarca, Colectivo Honduras).
 

 
 
Quien era Berta Cáceres.
 

 
"somos guerreras no porque nos gusta la guerra, somos guerreras porque luchamos por los ríos, por el agua, por la salud, por la soberanía alimentaria, por las semillas, por el conocimiento ancestral !"

Berta Isabel Cáceres Flores  nació el 4 de marzo 1973 en el municipio La Esperanza, su madre Berta Flores era partera y enfermera y sobretodo enseñó a su hija el sentido del compromiso político y social con su comunidad, ya que fue alcaldesa y organizó la acogida de las refugiadas salvadoreñas durante la guerra civil en el país vecino.


Berta y su madre
 
Berta se graduó de maestra y en 1993 cofundó el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH). En sus 22 años de trabajo al frente del COPINH, Berta fue reconocida por diversas organizaciones étnicas y ambientalistas dentro y fuera de Honduras, como una valiosa impulsora de la defensa del medio-ambiente, de la vida y de los pueblos autóctonos. Berta colaboraba también con la coordinación Nacional de la Plataforma de Movimientos Sociales y Populares de Honduras (PMSPH). En el 2009, Berta participó activamente en la resistencia contra el golpe que derrocó al presidente democráticamente electo, José Manuel Zelaya.
 
 
 
Berta Cáceres opina sobre el golpe del 2009

Sus compromisos políticos, sociales, su aporte a favor de los derechos humanos y de la defensa de la naturaleza hicieron que Berta adquirió un reconocimiento internacional y fue galardonada con varios premios, En 2012, con el Premio Shalom en Alemania, premio que se otorga a personas o iniciativas que defienden los derechos humanos y luchan por la justicia. En 2014, Berta fue finalista del Premio Front Line Defenders en Irlanda y en 2015, fue galardonada con el Premio Medioambiental Goldman, el máximo reconocimiento mundial para activistas de medio ambiente.



 2015 - Goldman Environmental Prize  
 
También, Berta era una madre y tenía 4 hijos.
 
La resistencia contra los proyectos de represas.
La lucha empezó en el 2006, cuando maquinaria pesada entró en el territorio de la comunidad Lenca de Rio Blanco, nadie estaba informado, no hubo ninguna consulta previa y la comunidad se enteró así de la existencia de un proyecto hidroeléctrico en su territorio. El proyecto de la represa de Agua Zarca fue decidido en Tegucigalpa por el gobierno que otorgó la concesión a la empresa hondureña Desarrollos Energéticos SA, DESA, que tenía como subcontratista a la compañía china Sinohydro.
 
Los comuneros de la zona tomaron contacto con el COPINH, Berta recibió los mandatos para dirigir una campaña de resistencia en contra del proyecto hidroeléctrico de Agua Zarca. Interpuso demandas a las autoridades gubernamentales, viajó a la capital Tegucigalpa acompañada de miembros de la comunidad. Junto con la comunidad, Berta lideró protestas pacificas  y organizó asambleas, consultas y votaciones en las cuales la población de Río Blanco rechazó la represa.
 

La campaña también buscó el apoyo de la comunidad internacional, presentando el caso frente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y haciendo apelaciones en contra de los financistas del proyecto, como por ejemplo, la Corporación Financiera Internacional (CFI), rama financiera del sector privado del Banco Mundial.

 
Sin embargo, el gobierno nacional y algunas autoridades locales seguían avanzando en sus planes. Organizaron consultas manipuladas para presentar una falsa imagen de aprobación unánime de la represa, y ofrecieron dinero en efectivo a personas de la comunidad, a cambio de sus firmas en documentos en los que declaraban su apoyo al proyecto.
El 24 agosto del 2009 -el gobierno de facto después del golpe de Estado aprobó la Ley General de Aguas que otorgaba la privatización de los recursos hídricos y además, aprobó el decreto 233 que derogaba todos los anteriores decretos que prohibían proyectos hidroeléctricos en áreas protegidas.
El 9 de Septiembre de 2010, el gobierno hondureño volvió a contratar a la misma empresa DESA por la construcción del proyecto Hidroeléctrico Aguas Zarca, también en el mismo periodo se aprobaron 40 otros proyectos hidroeléctricos en su mayoría para suministrar energía a los múltiples proyectos mineros (30% del territorio hondureño esta concesionado por la mega-minería).
DESA consigue un financiamiento internacional para este proyecto de 21 MW,  le FINNFUND (Finlandia) con 5 millones de dólares, el banco Holandés con 15 millones y el BCIE (Banco Centroamericano de Integración Económica) con 24,4 millones.
En 2013, las comunidades organizaron el bloqueo de una carretera para impedir a DESA el acceso a sus instalaciones y paralizar la construcción de la represa. El pueblo Lenca mantuvo una presencia determinada y pacífica, organizando turnos para mantener el bloqueo durante más de un año, el bloqueo resistió a los múltiples intentos de desalojo y a las violentas arremetidas por parte de grupos de seguridad militarizada, de la policía y de las fuerzas armadas. A final del año 2013, la empresa china Sinohydro rompió el contrato con DESA y salió del proyecto.
 
Amenazas de muerte, asesinatos y violencias.
El contexto de Honduras.
Según el informe de Human Right Watch del 2015, Honduras tiene un índice de criminalidad y de impunidad entre los más alto al nivel mundial, La respuesta de las instituciones a cargo de la seguridad pública sigue siendo en gran medida ineficaz y sigue estando plagadas por hechos de corrupción y abusos. Los periodistas y los activistas sociales y ambientalistas son particularmente vulnerables a la violencia, pero el gobierno por lo general no juzga a los responsables ni brinda protección a quienes se encuentran en riesgo. Más de 150 activistas del mundo rural y 30 periodistas fueron asesinados estos 5 últimos años.
Según el informe "¿Cuántos más?”, elaborado en 2014 por la ONG Global Witness, 111 activistas ambientalistas fueron asesinados en Honduras entre 2002 y 2014.
En un informe del 2013, la Comisión Nacional de Derechos Humanos calculó que había una muerte violenta cada 74 minutos en un país de ocho millones de habitantes, o sea, la tasa de homicidios más alta del mundo per cápita.
 
Berta opina sobre la situación en Honduras
 
El contexto de la resistencia contra los proyectos hidroeléctricos.
El 14 de julio del 2013, Tomás García, dirigente de la comunidad Lenca y miembro del COPINH muere a consecuencia de un disparo de un oficial del ejército durante un operativo pacifico contra el proyecto de represa.
Tomás García, asesinado en Julio del 2013
 
En un contexto de violencia generalizada tal como lo vive Honduras, parece totalmente obvio que una activista como Berta Cáceres, con tantos compromisos sociales y medio-ambientales, tenía que convivir con permanentes amenazas por su vida y la vida de sus familiares. De hechos, Berta fue amenazada de muerte en varias ocasiones y lo denunció públicamente. Por esa razón gozaba de medidas cautelares de protección dictadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH - MC 196/09 del 9 de junio 2009).
En una entrevista, la madre de Berta dijo “siempre Berta fue perseguida y que hace pocos días había sido amenazada debido a que denunció el inicio de la construcción de una represa en un sector de Santa Bárbara, adonde también fue detenida y tuvo un altercado con los militares”.
Pese a las primeras declaraciones del gobierno de Honduras que atribuye la muerte de Berta a unos delincuentes comunes, no podemos desvincular este asesinato de las múltiples y repetidas amenazas de muerte que recibió Berta a consecuencias de su compromiso contra los proyectos de represa.  Para sus familiares no cabe duda, la muerte de Berta está vinculada con sus compromisos.
En una entrevista al noticiero alternativo Desinformémonos, Berta Isabel, hija de Berta Cáceres, responsabiliza directamente a todos los promotores del proyecto de represa Agua Zarca, no sólo la empresa DESA constructora de la represa, sino también al gobierno hondureño, a las organizaciones internacionales como USAID que apoyan estos proyectos y al sistema financiero internacional (en este caso , el Banco Holandés, el Banco Finlandés y el BCIE) que los financian, para ella no cabe duda sobre quienes instigaron este horrible crimen. También, Berta Isabel denuncia las políticas extractivistas que están acabando con los pueblos nativos y el medio-ambiente en todo el continente (ver enlace).
 
Entrevista de Berta Isabel, hija de Berta Cáceres
Como lo expresa Berta Isabel, debemos actuar para obstaculizar el financiamiento de esos proyectos mortíferos por los bancos y las instituciones financieras internacionales cuyas sedes sociales se ubican en Europa, EEUU o Japón.
 
Conclusión.
La muerte de Berta Cáceres aparece como un paso más en las políticas de terror implementadas en América Latina para imponer los proyectos extractivistas. Se está generalizando la negación de la consulta previa, libre e informada de los pueblos autóctonos en todos los países que ratificaron el convenio 169 de la OIT. Los Estados participan directamente en esas políticas de imposición por la fuerza, con sus servicios de inteligencia, sus policías o sus fuerzas armadas. También, mantienen y arman, en la sombra, a grupos paramilitares para poder mantener este clima de terror sin tener que implicarse directamente. Se está generalizando la militarización de la sociedad y en particular en las aéreas donde existen conflictos socio-ambientales. Al nivel judicial, se están multiplicando los decretos y leyes para favorecer los proyectos y poder criminalizar a los opositores, a veces en violación del proprio derecho constitucional. Al nivel mundial, las grandes instituciones financieras, los bancos y en particular el banco mundial siguen apoyando y financiando estos proyectos ilegales que están acabando con la biodiversidad, el medio-ambiente y los pueblos autóctonos.
El terrorismo extractivista es el nuevo fundamento del terrorismo de Estado en América Latina.
 

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