Ante un público compuesto por más de un centenar de personas, reunidas en la Maison de l’Amérique Latine, en París, la campesina peruana Máxima Acuña de Chaupe cerró el viernes 23 su visita a la capital francesa. Durante la misma testimonió ante organizaciones políticas, sociales y sindicales, así como ante personalidades destacadas del mundo político y asociativo, sobre el calvario que vive en las alturas de Cajamarca, Perú, asediada por los esbirros de la transnacional minera que quiera despojarla de su tierra para poder lanzar su explotación.
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| Máxima Acuña de Chaupe en el acto público que cerró su visita testimonial a Francia. |
“Estoy muy amenazada, muy perseguida por la empresa minera. Si algo me pasa, si algo me sucede a mí, a mi esposo, a mis hijos, la única responsable es la empresa minera…”, declaró la valiente peruana, que se ha convertido en el símbolo de la resistencia de la región de la depredación extractivista. Es el testimonio y el reclamo de ayuda ineludible de una mujer ejemplar, que está sufriendo vejámenes de todo tipo por defender su derecho a la vida, por defender sus derechos a secas.
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